domingo, 31 de julio de 2011

Tu puedes.

Vuelvo a aparecer tras el cristal de mi realidad, tras mi verdad bajo tu mentira, por cada poro de tu piel, tras los pliegues de tus párpados y las lineas que advierten de la suerte de tu vida. Tras una mirada que quedó algo sucia y una manzana quizás demasiado tentadora. Vuelvo a la civilización de mi mente, por cada sentimiento que quedó escrito con un lápiz imborrable, y cada tatuaje realizado con tinta del corazón, bajo el éxtasis que emanan mis venas y la victoria de cada noche, echándole un pulso a la Luna. Agradecer cada batalla ganada al cielo. Por cada beso en el lado oeste de mi mundo, esa lágrima que se detuvo ante el más vertiginoso vacío, al oír... "¡Tu puedes!".

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